El artista nicaragüense-estadounidense lanza su anticipado álbum debut ‘Disintegration’ a través del sello FADER. Significando un nuevo capítulo para el artista personal y sónicamente, el álbum alberga una colección de canciones profundamente confesionales, revelando dificultades personales sobre un lecho sonoro que honra sus raíces nicaragüenses y caribeñas junto con los sonidos que lo moldearon a lo largo de su vida, incluido el imponente trabajo de William Basinski en ‘Disintegration Loops’. El conmovedor cuerpo de trabajo está revestido con un sonido que narra el mosaico de experiencias y emociones que han marcado su vida en los últimos años, mostrando brillantemente la capacidad de Miller para entregarse por completo al arte transformador. Esta sorprendente primera oferta establece a Daniel como una voz esencial en el ámbito musical.

Daniel comenta: «Escribí este álbum a la sombra de varias rupturas en mi vida: con mi pareja romántica, con mi compañero creativo de toda la vida y con la Costa Este, donde he vivido toda mi vida entre DC y Nueva York. Fue un cambio radical, como muchos vivieron durante la pandemia, y en medio de este movimiento cumplí treinta años. Hay una noción cuando eres joven de que cruzar ese umbral traerá consigo una sabiduría indefinida. Pero me sentí más desesperado de lo que había estado en años. Estaba plagado de culpa por el fin de estas relaciones, sumido en la soledad y sin un propósito. Comencé estas canciones tímidamente, en algún intento de recuperar una versión anterior de mí mismo. Escreví la mayoría de ellas solo, sentado en mi sofá con las piernas cruzadas, susurrando las melodías. Cambié la forma en que cantaba, accedí a mi empatía y lentamente la bola comenzó a rodar.»