Desde sus orígenes a fines de los años 90 en los barrios de Recoleta, la historia musical de Susurro Basskez ha estado ligada al rap como válvula de escape personal, con la particularidad de que su desarrollo en las últimas dos décadas se nutre desde diversas raíces.

Grupalmente ha editado discos y conquistado escenarios en proyectos como SepaMoya, Mandala Funk y Bajomundaka, y como solista ha publicados los álbumes Susurros de Paranoias (2008) y Hemoptisis (2022). Dichas experiencias y perspectivas le han dado un valor agregado a su propuesta, lo cual se sintetiza o explica en su más reciente estreno, un live session de su último álbum en formato banda.

Hemoptisis es una obra de doce canciones con letras introspectivas y sociales, definidas por su autor como “un viaje que invita a explorar oscuros laberintos internos, canalizando emociones que andan en búsqueda del equilibrio y la sanidad mental.”