Sam Smith llegó al Palacio de los Deportes y 17 mil fans cada uno de los días serían llevadas a la «Gloria» a través de un show de una hora y 40 minutos en el Palacio de los Deportes, la estructura de una gran mujer bañada en oro, Sam escogió dos de sus más famosas baladas: Stay with Me y I’m not the Only One, para iniciar el ascenso al paraíso, así comenzaba «Amor», el primer acto del show de la gira «Gloria»,

Todo iba viento en popa hasta que, en determinado momento del concierto, la entrega del público superó a Sam Smith. Al igual que Taylor Swift, el artista británico se conmovió hasta las lágrimas por el cariño del público mexicano y con una mano en el corazón agradeció a todos por el cariño que le han brindado a lo largo de su carrera “Honestamente, este es el mejor sonido que escuché en mi vida”, dijo Sam Smith antes de continuar con su show.

El cantante reapareció, con un atuendo blanco y decorado con olanes en el cuello y el ambiente melancólico se tornó sensual cuando llegó el momento de cantar «Diamonds». Sam se dirigió al micrófono que se encontraba al frente del escenario, y comenzó a bailar que no hicieron más que enloquecer al público.

Luciendo un vestido plateado de manga larga, Sam volvió para continuar con «Kissing you», otro de los temas más coreados de la noche. «¿Les gusta mi vestido?», preguntó al finalizar, desatando una ola de chiflidos y piropos. El tercer y último acto de la noche: «Sexo» donde Sam subió nuevamente al escenario para iniciar su despedida y el despojó de su ropaje, quedando únicamente con una pantalla negra y medias de red, además de unas botas y cintas negras en los pezones, continuó con «Human nature», con luces rojas, Sam Smith bailaba provocativamente, mientras una llamaras iluminaba la escultura que lo acompañó durante su show.

«Muchas gracias Ciudad de México, me encantó esta noche», dijo, mientras descendía por las escaleras.