Después de un cambio de alineación, la agrupación originaria de Guadalajara explora el significado de los ciclos de la vida a través de 12 tracks conceptuales.

Con ayuda de un personaje llamado “The DAK”, cuya función es reparar cualquier daño emocional, e inspirada en la obra del filósofo Byung-Chul Han, Descartes a Kant satiriza sobre el consumismo digital contemporáneo, la existencia y el inevitable cambio.

After Destruction retrata el malestar psíquico de una sociedad hiper comunicada y aislada emocionalmente. Incorpora guitarras destructivas, melodías conmovedoras e interludios inspirados en la ciencia ficción. A diferencia de sus discos previos, la banda apuesta por el minimalismo y la estética retrofuturista. Su sonido disruptivo se mantiene, pero hay ritmos y progresiones de acordes que conducen a emociones específicas y calculadas. Es un disco más limpio, con letras oscuras y una energía salvaje y sorpresiva.

La obra aborda la depresión, el dolor, las horas de melancolía, la claustrofobia mental y temas conectados con la salud mental. «Este disco para mí se va a quedar como un tatuaje en el alma porque fue encontrarme entre la vida y la muerte, entre decidir terminar con Descartes y aceptarlo o decidir continuar. Ahora que veo el resultado tengo una certeza emocional más grande que yo o más grande que Dios. El propósito de mi vida está perfectamente justificado». –Sandrushka Petrova–