The Chainsmokers se presentó en un concierto que inicialmente era un concepto «drive in» pero todo cambio cuando los asistentes no permanecieron en los coches, ni el equipo de seguridad del concierto hizo obligatorio el distanciamiento social, ni el uso de cubrebocas por lo que han empezado algunas investigaciones sobre el caso por parte de las autoridades de Estados Unidos.

Los organizadores buscaron que se cumplieran las normas de sana distancia pero en cuanto el dúo salió al escenario los asistentes se olvidaron del problema de salud que nos aqueja, tomaron la decisión de bajar de sus autos y disfrutar del evento como si se tratará de un festival sin restricciones, de esta forma miles de asistentes se postraron debajo del escenario para estar cerca de sus artistas favoritos. 

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo en redes sociales señalo “el Departamento de Salud conducirá una investigación” y no se tolerará poner en peligro ni de manera ilegal la salud pública”.

Por su parte el Comisionado de Salud de Nueva York, expresó en un comunicado «Estoy perturbado por los reportes del auto-concierto realizado en su localidad el pasado fin de semana, el cual involucró miles de personas con mucha proximidad, afuera de sus autos, y en general sin apego a las normas de distanciamiento social”.