El festival Electric Daisy Carnival edición México se desarrolló hace dos semanas en nuestro país, esto significó el regreso de los festivales para este año en Cd. de México, recordemos que el año pasado ya tuvimos algunos eventos como fue el Corona Capital, Flow Fest y ASOT de Armin Van Buuren.

Fue mucho la espera para los gustosos de la música electronica y fans del concepto que envuele Insomniac junto Ocesa en el EDC, el evento se planeaba realizar el año pasado donde incluso se fueron moviendo sus fechas en el año, sin embargo las condiciones no se dieron y fue hasta este, en sus fechas habituales donde pudimos disfrutar de toda la magia que envuelve el evento, fiel a años anteriores el lugar se encontraba perfectamente ambientando con diversas zonas que parecían magias y con el caer de la noche tomaban un aire de mayor carnaval.

El evento contó con nueve escenarios mismos que todo momento contaban con artistas mostrando sus mejores dotes de mezclas y producción al calor de distintos subgéneros de música electronica, la mesa estuvo puesta para disfrutar en tres días lleno de beats y donde por mas que tuvieras un plan para escuchar a ciertos artistas, muchas ocasiones podías tomar unos minutos extras para escuchar nuevas propuestas a tus oídos.

Este festival hizo uso del llamado cashless donde a través de una pulsera previamente cargada con dinero (paso que se realizaba en diversas zonas del evento) podías hacer la compra de souvenirs, comida y bebida, para esta edición el costo de la cerveza fue de $130 y la comida tuvo un costo aproximado de los $150 en tres zonas donde encontrabas variedad de food trucks, al pasar del día estos se llenaban con gente que deseaba recargar pilas.

Algo que llamó la atención fue la cantidad de gente que asistió, sabemos que venimos de un momento de encierro donde muchos aún prefieren mantenerse alejado de los eventos musicales, sin embargo, para esta edición nuestra espectativa de asistentes fue arrebasada ya que en realidad se vio casi el mismo número de personas que la edición pre pandemia, un parametró para hacer validó este comentario es con la famosa reventa, al llegar por la puerta 6 del Autódromo existían mas revendedores preguntando si te sobraba un boleto en lugar de venderlo (claro a horas tempranas del festival).

El ambiente puesto por los asistentes siempre es inigualable aunque en esta ocasión sentimos que la cantidad de totems fue mucho menor a ediciones pasadas, estas «pancartas» siempre dan ese mistisismo mexicano al festival, ya que a través de estos famosos totems podemos ver la creatividad de la gente con momentos de nuestra actualidad.

Fueron tres días de grandes exponentes musicales y al parecer los últimos actos realmente causaban un dolor de cabeza para los asistentes, el tema era cuando se ponía la noche, las elecciones musicales eran dificiles por la calidad de los artistas internacionales desde Carl Cox, Dimitri Vegas & Like Mike, Deorro, Grimes, Boris Brejcha, Lil Texas, Afrojack, Rezz, Zedd, The Martinez Brothers y muchos en realidad muchos más actos; la ventaja es que donde optarás por ir no había duda que lo ibas a disfrutar.

¿Que fue lo malo? Al parecer las mayor queja que notamos dentro y en redes recayeron en el famosos escenario del Neon Garden, en esta ocasión este escenario tuvo un cambio, se elimino la carpa que lo cubría y al pensar de muchos hubo tres factores que no fueron del agrado, el primero es que se notaba muy simple ya que no contaba con alguna escenografía interesante para lo que representa el festival, el segundo tema fue el tamaño, grandes artistas y quiza los mas esperados como fue Boris y Carl Cox saturaron el lugar dejando a muchos con ganas de disfrutar de sus actuaciones y optando por moverse a otros escenarios y el tercer tema en este stage fue el sonido ya que al ver de muchos este fue deficiente.

En resumen nos pareció bastante agradable el regreso del festival mas importante de música electronica en nuestro país, la gente se mostró entusiasmada por este regreso y esperamos con ansias la siguiente edición.