¿Es la música una experiencia verdaderamente privada? Hay una broma que hacer sobre la accesibilidad en el arte y cómo la mayoría de lo que amamos está a solo un clic de distancia. Pero ¿y si este no fuera el caso? ¿Seguiríamos conectando con la música con la misma frecuencia, tan profundamente, si tuviéramos que esforzarnos un poco más para estas obras? Posiblemente. Cuando puedes quedarte despierto hasta la medianoche o disfrutar de un café por la mañana con un nuevo lanzamiento, se siente como parte de la vida. Damos por sentado el impulso del que estas bandas dependen con esos oyentes cotidianos. Private Music , el último lanzamiento de Deftones , es un claro ejemplo de esto. Muchos oyentes seguirán definiendo a la banda por Around the Fur . El resto de sus álbumes siguientes también podrían ser música privada. Ahí vamos. Pero cinco años después de Ohms y Deftones han agregado once canciones satisfactoriamente pesadas a su repertorio.
Aquellos que todavía definen a la banda por Around the Fur , White Horses , también, estarán encantados con Private Music . Lo que la banda necesitaba era un lanzamiento de esa misma calidad. Private Music es eso. Abrazar el caos es el mensaje, y donde muchas bandas caerían aquí, Deftones no. Private Music es un grito de guerra monumental de la banda, un aullido a ese vacío siempre presente que no se ha escuchado en años. Una transición entre My Mind Is a Mountain y Locked Club lo convierte en un par de canciones de apertura inseparables y poderosas. Metal pesado, de la época con sonido alternativo. Hay mucho para todos, y mucho que no se escucha. Pero las consistencias de Deftones en el género son un deleite continuo. Ocasionalmente, una banda proporcionará un estilo reformado a su música. Un cambio repentino que, si bien mantiene los fundamentos del género, es un alejamiento del material predecible. Infinite Source es brillante. Una canción de un propósito claro y, en medio de esas guitarras estrepitosas, es un mensaje conmovedor.
