Hoy, cinco años después del lanzamiento del EP La main de Dieu, el dúo formado por Alexander Ortiz y Vincent Lévesque lanza su hechizo final: el sexto y último álbum NADA. Tras muchos años de preparación, este último trabajo aborda temas profundamente arraigados en una época de agitación social, como la sobrecarga de información, el cataclismo ambiental y el malestar en tiempos de guerra.
Previo a este estreno la banda ha publicado ya tres sencillos: «Súper Normal», «Transition» y «Attention», de un disco crea orden a partir del caos, la agrupación ha vuelto a pegar los platos rotos, acomodado las mesas y barrido el suelo; nos presentan tanto canciones más claras y concisas de su catálogo, como también sus piezas más ruidosas y extravagantes. Con las colaboraciones de Oliver Ackermann de A Place To Bury Strangers y Joseph Yarmush de SUUNS, We Are Wolves explora los sonidos del synth rock, garage rock, cold wave, post punk, cumbia, psych tropical y el alt-rock de los años 90, y entrega un álbum que atraviesa décadas y continentes.
«NADA es nuestro último álbum, lo cual no significa que We Are Wolves vaya a dejar de hacer música, componer o presentarse en vivo. Simplemente queremos liberarnos de la presión que a veces el formato «album» puede imponer».