La carrera de Jesse Baez es fundamental para entender el desarrollo de la música en español, pues el cantante de ascendencia guatemalteca es pionero en el arte de fusionar géneros como el R&B con elementos de la música urbana, concretamente el trap o el reggaetón, hecho que lo convierte en un símbolo de la latinidad contemporánea.

Tras algunos meses en silencio, Jesse refrenda su posición de icono con “No Sé Vivir”, sencillo en el cual, además de explorar la suavidad de la balada folk y mezclarla con los elementos que caracterizan su universo creativo, debuta como productor por primera vez en su carrera, haciendo de esta pieza un hito histórico.

De suerte tal que “No Sé Vivir” se nos presenta como una caricia acústica que versa sobre la imposibilidad de seguir existiendo sin el amor que nos daba tanta vida y que ahora se ha ido. Tanto la instrumentación como la interpretación vocal resultan sublimes, ya que construyen con delicadeza un entramado emocional que nos permite hacer catarsis sin estallar por completo, simplemente sugiriendo un alivio para nuestro corazón roto.