El proyecto Song Machine que salió del trágico 2020 en el que cada pista estuvo acompañada por al menos un invitado y una nueva caricatura que detalla las aventuras distópicas en curso de la banda puso un nuevo momento del grupo Gorillaz, el nuevo álbum Cracker Island, que originalmente comenzó como la «segunda temporada» de Song Machine antes de ser reelaborado como un álbum tradicional es quizá el disco de Gorillaz más sencillo y placentero desde su primer álbum de hace unos 20 años.

Los invitados se sienten seguros y decididos, entrando en la mezcla indie-funk con facilidad para este nuevo trabajo musical el grupo animado contó con la participación de Thundercat, Kevin Parker (Tame Impala), Stevie Nicks, Adeleye Omotayo, Bad Bunny Beck.

Con 10 pistas y una duración de menos de 40 minutos, este es el LP más compacto de Gorillaz y, sin embargo, su sentido de propósito le da a Albarn algo de espacio para respirar, cantar, suspirar y tejer pequeñas melodías melancólicas, a pesar de todos los placeres sonoros del disco, las preocupaciones de Gorillaz con temas sociales no quedan de lado.