Roger Waters regresó a México para cumplir con su gira This Is Not A Drill, recordemos que el anunció de sus presentaciones se dieron previo a la pandemia, tuvieron que pasar al menos dos años para poder disfrutar de esta gira que el cantante ha marcado como el inicio de su despedida en escenarios, sin duda asistir a uno de estos conciertos es toda una experiencia de vida considerando el nivel de producción no solo en la parte visual sino también en la parte auditiva ya que la calidad con que se entonan los temas es de máximo nivel.
Los conciertos en Cd. de México se realizaron en el Palacio de los Deportes, desde las 5pm se empezó a notar el movimiento de fans que llegaban al lugar para realizar quizá compras previas en algún souvenir, donde vimos una gran cantidad de diseños en las playeras ofrecidas a las afueras del recinto y otro tipo de objetos como cerditos de esponja, porta gafete, tazas, calcomanías y más.
Ya dentro del Palacio de los Deportes, la espera no se sintió larga, quizá porque muchos optamos por analizar la estructura del escenario, en esta ocasión todo se encontraba al centro del Palacio y que estaba divido por una cruz que era formada por pantallas de alta resolución, a la espera de los últimos quince minutos y cada cinco minutos previo a la presentación, se nos anunciaba que el inicio del concierto estaba cerca, una vez se cumplía el tiempo, iniciaron las primeras imagenes que eran acompañadas de una versión mas «lúgubre» de Comfortably Numb, al tono de esta canción y al finalizar la estructura de pantallas en forma de cruz se elevó dejando a todos los músicos visibles entre ellos.
El concierto estuvo compuesto por dos Set’s en el primero escuchamos temas como The Happiest Days of Our Lives, Another Brick In The Wall II y III, algunos temas de Roger Water como The Power That Be, The Bravery of Being Out of Range y The Bar, el primer set cerró emotivamente cuando sono Wish You Were y en las pantallas se escribía frases de Roger dedicadas a Syd Barret y como se conocieron, pasó después sonaron Shine On You Crazy Diamond (Parts VI-VII, V) de igual forma dedicadas a Syd, al finalizar el set una oveja gigante sobre voló el recinto mientras sonaba Sheep y al finalizar terminaría esta primera parte con el encendido de luces.
El segundo set de la noche inicio con In The Flesh, un set lleno de contenido visual contra las grandes industrias y hombres que dominan el mundo, los conciertos de Waters siempre son así un viaje por grandes temas de Pink Floyd y su autoría cargado con imagenes contra el sistema que hace daño al mundo, incluso al inicio del concierto esto se hace notar con una voz grabada del cantante quien indica que si no te gustan sus ideas es mejor que salgas y vayas a tomar una cerveza mientras termina el show.
Pensamos que no veríamos volar en esta ocasión a Algie, el cerdito volador, pero nos equivocamos, este hizo su aparición junto al tema de Money, siguió Us And Them y mas tarde Brain Damage, para este punto todos estabamos fascinados con lo visto al momento y la cortina empezó a bajarse con Eclipse y Two Suns In the Sunset donde se desplegaron varios triangulos de luz sobre el escenario dando una imagen espectacular; el concierto finalizó con Outside the Wall.
